Orgasmos. Fingir o no fingir
En el episodio de hoy voy a contarte como en la actualidad hay muchas mujeres que prefieren fingir el orgasmo por distintas razones. Unas para agradar a su pareja, otras para que terminen rápido, otras porque se sienten obligadas por el nivel alto de exigencia de su pareja. En mi consulta ya ha pasado de todo. Mujeres que llevaba toda su relación fingiendo por no desagradar o ofender a la pareja. Una de ellas nunca había tenido un orgasmo autentico con su pareja durante el tiempo que duro su relación que fueron nada mas y nada menos que 8 años. Le preguente porque hacia eso y me dijo que el era muy buen padre para su hijo y ella no quería disgustarle. Ademas de no haber tenido nunca un orgasmo con el, ella aguantaba su largo tiempo de penetración que para el colmo para ella él aguantaba mucho tiempo. Imagínate las ganas que tenia esta mujer de acostarse con su marido. Menos mal que se cruzo una persona en su vida que la hizo gozar de placer en la cama y por supuesto que su matrimonio termino en divorcio cuando ella supo lo que era disfrutar en la cama.
Ahora te hago una pregunta: Quien era el responsable de sus orgasmos? Él o ella? Ella. Ella desde un principio tenía que habérselo dicho que necesitaba más preliminares, que fuera más despacio, que hubiera mas juegos y menos penetración.
Con la nueva pareja ella tuvo el valor de ir contando lo que le gustaba y lo que no y descubrió que no pasa nada comunicar lo que sientes y piensas. Ella feliz y el otro también.
Al oír estos casos me he preguntado ¿por qué fingimos ser felices? Para mí el orgasmo era la culminación del encuentro sexual, la guinda del pastel o el gran premio después del recorrido hasta llegar a la meta. Era algo que me obligaba a tener aunque la persona de turno no fuese precisamente de mi gusto como amante. Ese ha sido mi pensamiento durante muchos años de mi vida llevándome a la frustración si en un encuentro sexual no alcanzaba el orgasmo. Busqué mi propia técnica para llegar al orgasmo rápido sin importarme lo que me proponía la otra persona. ¡¡¡Error!!! El encuentro sexual se convirtió en una carrera de obstáculos. Pero en aquel momento me sirvió porque no era consciente de lo que me estaba perdiendo.
En consulta, como te he dicho, he tenido mujeres que fingieron el orgasmo durante toda la relación. Unas durante meses, otras algunos años, y la que me dejó perpleja fue la que durante los 8 años nunca había experimentado uno, entonces lo fingía.
Las causas son muy variadas. Hay mujeres que creen que si no tienen orgasmos sus parejas la cambiaran por otra, que no se atreven a decir nada, porque no tienen un orgasmo vaginal, por inseguridad, por creer que son inmadura sexualmente, porque no se atreven a masturbarse estimulando el clítoris con su pareja, etc…
Si ahondas en sus respuestas buscando las causas reales de los orgasmos fingidos, en la mayoría de los casos reside en la falta de comunicación, mejor dicho, en el miedo a decir que no están satisfechas, o que no les gusta su forma de actuar, o que necesitan más tiempo, o porque se aburren, etc… Y al no enfrentarse al motivo real de su actuación, buscan una salida más rápida poniendo un parche o una tirita a una herida que en muchos casos es demasiado grande y que ya requiere de una gran cura.
¿A dónde les lleva, a muchas mujeres, fingir una y otra vez el orgasmo? Este es un círculo vicioso que hay que romper, acabar con él. Si la pareja ve a su acompañante disfrutar de lo lindo en la cama, no siendo verdad, le llevará a malas interpretaciones del tipo “que bien lo hago”, o “no necesito estimularle mucho porque siempre alcanza el orgasmo con facilidad”. Entonces el proceso que empieza en el deseo, pasando por la excitación, meseta, orgasmo y resolución, queda incompleto y roto porque la falta de deseo surgirá inevitablemente. En el inconsciente está la sentencia: “No deseo algo que no me da placer, lo tengo que fingir”. Pero tu cuerpo no finge, si él no está estimulado, por muy bien que finjas tus orgasmos, él no actuará en consecuencia y el orgasmo nunca vendrá.
El orgasmo, como dicen muchos está en la mente. En parte es cierto porque la mente juega un papel muy importante pero en nuestro cuerpo está ocurriendo cosas desde el momento en que pensamos que nos vamos a la cama con esta persona que supuestamente deseamos.
En la parte de la excitación es muy importante estar muy bien estimulada y para eso debes conocerte muy bien y poder comunicar al partner que es lo que más te gusta, indicarle tus ritmos, presiones, lo que te gusta oír, ver, sentir y también hacer. NADIE ES ADIVINO.
Mi obsesión por el orgasmo me acompañó durante muchos años. Me di cuenta que estaba perdiendo todo el proceso maravilloso que es el encuentro entre dos cuerpos donde el máximo placer real es el de dar y recibir, ser cómplices, comunicarnos, ser honestos, no tener prisa, disfrutar de todas las partes de nuestros cuerpos, etc… Si el proceso está bien ejecutado, con entusiasmo, con ilusión, con dedicación, con esmero, sin miedos, ni vergüenzas, nos llevará al placer de vivir el momento sin expectativas. La obsesión por el orgasmo desaparece y al relajarnos seguramente el orgasmo vendrá solo. Sentirás que eso es así, cuando en tu cuerpo se está produciendo una serie de contracciones. Desde la vagina, el útero, el suelo pélvico hasta el ano.
Es una sensación muy difícil de describir y la mejor forma de comprobar que en tu cuerpo ocurren todos estos cambios, es con la autoestimulacion. Tú contigo misma. Pero antes de darte este homenaje trátate como te gustaría que te tratara. Tomate tu tiempo, disfruta de todo tu cuerpo, date mimos, ve al ritmo que necesitas, mírate al espejo, disfruta de lo que ves y recuerda todos los pasos bilógicos de la preparación para el orgasmo. Lo puedes oír en los episodios El sexo habla de mi I y II.
No te olvides que nosotras tenemos un gran regalo de la naturaleza que está diseñado único e exclusivamente para el placer. El clítoris, nuestro gran aliado. El botón mágico, como me gusta llamarlo, un botón que electriza todo mi cuerpo y me proporciona un placer intenso abriéndome las puertas de un universo de increíbles sensaciones.
Te aseguro que, cuando compruebes que tus orgasmos vienen solos después de haber aprendido a disfrutar de cada paso del camino, no fingirás más. Ya no te importará a dónde te lleva esta senda porque el recorrido fue muy excitante y gratificante.
Te deseo un feliz encuentro.