El Valor de la Amistad

El Valor de la Amistad



Risas, diversión, complicidad, apoyo, confianza, confidencia, abrazo, comunicación, todo esto y más lo tengo con mis amigos. Para mí, los amigos son la familia que elegí y que elijo cada día. Siempre fue y será muy importante saber que tengo mis amigos, aunque estén lejos físicamente de mí, están muy, muy cerca, porque están en mi corazón.

Hola, ¿qué tal estas? Hoy te voy a hablar de la amistad, del valor que tiene y porque es tan importante tener amigos. Pero antes quiero recordarte que tengo en mi web 3 ebooks que te regalo sobre autoestima, parejas y sexualidad. Si vas a la web elisaprieto.com también encontrarás la información sobre las cartas coaching game que en una sola sesión te ayuda a ver las cosas con más claridad y así poder tomar la mejor decisión para ti. Si estás en estos momentos críticos en tu vida y que no sabes que hacer, te recomiendo esta fantástica herramienta. Escríbeme y agendamos una sesión.

El valor de la amistad.

La amistad es tan importante que es uno de los pilares que sustentan la relación de pareja. Tener amigos hace que te sientas segura y te proporciona bienestar, tranquilidad. Saber que puedes contar con alguien en estos momentos de cambios, de imprevistos, de bajón hace que te sientas querida, te da la certeza de que importas a alguien, aunque sea a una única persona.

El numero de amigos, la cantidad no es importante. Lo importante es la calidad. No mantengas la amistad con alguien que no muestra interés por ti, que solo se acuerda de ti cuando tiene problemas. Mantén la amistad con quien realmente merece la pena. Con esa persona que te ayuda a crecer, a entender lo que te está pasando, que te llama la atención cuando hace falta porque sabe que hay potencial en tu problema y ella cree en ti.

No mantengas la amistad con personas que sacan lo peor de ti, que son egocéntricas y que quieren el foco permanentemente sobre ellas. Todos tenemos momentos difíciles en nuestras vidas y tenemos el derecho de sentirnos mal y llamar algún amigo para desahogar y llorar nuestras penas, pero dosificando porque la otra persona no tiene por qué aguantarnos si todos los días contamos lo mismo, nos quejamos del problema y no hacemos nada.

Los amigos con mayúsculas hay que cuidarlos como un tesoro, tu tesoro. Somos seres sociales y necesitamos para nuestra salud mental la comunicación con seres de nuestra confianza. Y ese son los amigos que si los cuidamos estarán siempre ahí pero no hay que abusar de la confianza porque las amistades se pueden romper como cualquier relación.

Hay que tener en cuenta que no todos los amigos nos ofrecen lo mismo. Yo tengo amigos para reírme, para llorar, para hablar de mis problemas, para salir, para viajar, para aconsejarme, para discutir, pero ninguno para acostarme. No mezclo sexo con amistad porque valoro mucho más la amistad que un polvo que puede poner en riesgo la amistad.

Me siento muy afortunada con los amigos que tengo. Con ellas, la mayoría son mujeres, me rio, lloro, discuto, viajo siempre que podemos, pero lo más importante es que nos queremos. Me encanta abrazarles y sentir su calor. Es muy reconfortante. No podría estar sin abrazar y sin achuchar con muchos besos a alguien que quiero. Si no tengo ningún amigo cerca abrazo y doy muchos besos a mi lindo gatito.

Los amigos hay que cultivarlos como la más delicada planta. Hay que regarla, hay que darle calor a través del sol e incluso hablar con ella. Hay mucha gente que lo hace. Para cultivar y mantener la amistad sana debes cuidar de tu autoestima para no agotar a la otra persona con la necesidad constante de aprobación. También hay que cuidar la dependencia emocional y aprender a abrazar tu soledad porque no siempre los amigos están disponibles. Ellos también tienen sus historias que gestionar y a lo mejor no pueden estar ahí para ti.

En todas las etapas de la vida los amigos son muy necesarios. Desde la infancia hasta la vejez. Necesitamos sentirnos que pertenecemos a un grupo, que somos aceptados. Es cierto que a medida que crecemos hacer amistad es más difícil por la falta de tiempo y por la situación laboral que uno tiene. Si trabajas en casa, si viajas mucho, si cambias de oficina es más difícil estar un tiempo suficiente para conocer gente nueva.

Cambiar de ciudad también conlleva una dificultad a la hora de vincularte con alguien nuevo. En mi caso, he cambiado de ciudad por quinta o sexta vez en mi vida y me cuesta mucho conocer gente porque además trabajo en casa. Hablo con gente de todo el mundo, pero físicamente no están cerca para abrazarles y achucharles como me gusta entonces tiro de mi gato que está harto de mí. Jajajajaja

Para conocer gente aquí donde vivo, no es nada fácil pero no imposible, me apunté a cursos, a clases de baile, a pilates y poco a poco fui conociendo gente que merece la pena. Algunos autóctonos y otros de fuera. También hay muchas aplicaciones para conocer gente, grupos de actividades que también es interesante para ampliar el circulo. Hacer colaboraciones, ir a charlas gratuitas de temas que te guste mucho así ya tienes algo en común con una posible amistad, participar en debates. Hay mil formas de conocer gente. Solo hay que decidir y elegir el medio que mejor te va.

Para mi la amistad siempre fue muy importante porque es la familia que elijo. No son familia de sangre, son familia de alma. Yo creo firmemente que los amigos son esos seres que antes de nacer hacen un pacto de encontrarse en algún punto de nuestras vidas. Creo que todos tenemos un papel importante en la vida del otro, todos nos enseñan, aunque sea un mal amigo. Posiblemente, ese mal amigo, te está enseñando a poner límites y que aprendas a decir NO.

No desprecio a ninguno, aunque ya no le tenga en mi vida, porque todos me reflejaron aquello que a lo mejor sola no podía ver. He tenido gente que me hizo mucho daño y les perdoné porque entendí que en aquel momento puntual no pudo actuar de otra manera y perdoné porque su persona merece la pena.

La amistad hay que trabajarla para que sea sana y duradera. Igual que se trabaja la relación de pareja. Tiene que haber comunicación, honestidad, respeto, escucha, autenticidad, apoyo, risas, planes, besos y abrazos. Si no hay roce no hay goce jajajaj

Doy las gracias a todas las personas que están en mi vida y que hacen de ella una vida mucho más interesante, divertida y de mucho crecimiento. Ellas son mi verdadera familia.

Os quiero de aquí al infinito.