Inmadurez emocional en las relaciones

Inmadurez emocional en las relaciones



¿Cómo saber si soy inmadura o inmaduro emocionalmente? La inmadurez emocional poco tiene que ver con la edad física. Puedes tener 50 años y seguir reaccionando ante las adversidades como un niño de 10.  La falta de empatía, comportamientos descontrolados, la poca tolerancia a la frustración, la mala comunicación y la baja autoestima son algunos signos de la inmadurez emocional.

Hola, ¿qué tal estas? Aquí estoy una semanita más para ayudarte a poner luz en algún conflicto de pareja, para ayudarte con tu autoestima, para acompañarte en tu crecimiento personal desde mis episodios de este podcast o a través de sesiones directas conmigo. Son absolutamente personalizadas porque cada persona es un mundo y su mochila está repleta de experiencias buenas y no tan buenas. Y a veces estas experiencias no tan buenas son las que no te deja avanzar en la vida.

Vamos a oír a una de mis clientas que además de hacer un proceso conmigo, disfrutó de una sesión con las cartas Coaching Game. Esta maravillosa herramienta de trabajo.

Clienta

Que placer da escuchar esas emocionantes palabras sobre lo que hago. Soy feliz sabiendo que mi trabajo merece la pena y que es un enorme gusto ayudar a todas personas que se comprometen consigo mismas. Es un regalazo.  Mil veces gracias a los que han confiado en mí.

Si me quieres localizar lo puedes hacer en mi web elisaprieto.com o en Instagram soy elisaprieto8

Inmadurez emocional en las relaciones.

Veo a diario en mi consulta los problemas que puede ocasionar la inmadurez emocional en las relaciones de pareja. Pero ¿qué es la inmadurez emocional?

Pensamos que a medida que crecemos vamos madurando y al llegar a la adultez los comportamientos infantiles desaparecen. Nada más lejos de la realidad para algunas personas que se resisten a crecer. Los comportamientos impulsivos, la falta de responsabilidad, de compromiso, la comunicación pasiva o agresiva, la falta de empatía, querer atención constante, aprobación y validación, son rasgos de una persona inmadura emocionalmente.

Te voy a dar algunos tips para que averigües si no has madurado aún. Lo que más veo en consulta son.

La culpa. Una persona inmadura casi nunca se responsabiliza de lo que le pasa. Casi todo lo que le ocurre es culpa de alguien.

La mentira. Cuando algo no les gusta son capaces de mentir para no asumir responsabilidades.

La impaciencia. Como un buen niño o niña son impacientes. Quieren la recompensa inmediatamente.

La impulsividad. Son muy impulsivos y actúan sin medir las consecuencias de sus acciones.

El dialogo. Le es muy difícil entablar un dialogo asertivo por su falta de empatía. Les cuesta mucho ponerse en el lugar de la otra persona.

Narcisismo. Son muy egoístas y no toleran un NO como respuesta. Se sienten el centro del universo.

Frustración. Tienen baja tolerancia a la frustración. Cuando no consiguen lo que quieren tienen rabietas igual que un niño pequeño.

Tengo un ejercicio que hago en sesión para descubrir si siguen comportándose igual ante las frustraciones y no salgo de mi asombro al ver que la mayoría sigue haciendo lo mismo, teniendo la misma reacción, la misma conducta.

Dependencia emocional. Generalmente una persona inmadura emocionalmente desarrolla relaciones de dependencia. Necesitan de la validación de los demás.

Miedo al compromiso. No quieren envolverse en una relación por la seriedad que implica. Prefieren estar eternamente en los 20 años para no asumir la responsabilidad que significa madurar y mirar hacia el futuro en un proyecto de vida compartida.

Como trabajo muchos temas de pareja, a veces veo a dos niños jugando a las casitas. Son pocos los casos que ambos sean igual de inmaduros. En la mayoría de las parejas uno es más maduro que el otro. Al menos en mi experiencia. Lo malo es cuando veo a dos niños educando a niños. Pero esto es un tema para otro episodio.

¿Crees que podemos madurar emocionalmente?  La respuesta es sí. Con ganas, constancia y compromiso se puede llegar lejos en aquello que te propongas. La madurez emocional son conductas que puedes entrenar para automatizarla. Una vez integradas las nuevas conductas, tus reacciones cambiaran frente a un contratiempo.

Para madurar emocionalmente tendrás que fortalecer tu autoestima. El autoconocimiento, el autoconcepto y reconocer tus valores y recursos internos te ayudarán a sentirte más segura.

Hay que trabajar la comunicación. Ella juega un papel muy importante porque la empatía es un rasgo de la madurez y eso se adquiere en la comunicación. Dentro de la comunicación hay que desarrollar la escucha activa para poder empatizar y entender al otro. En la relación de pareja hay que pasar del yo, yo y yo a nosotros en muchas ocasiones.

La gestión emocional es un signo claro de madurez. Hay que aprender a gestionar y regular las emociones.

En las relaciones de pareja hay que trabajar el desapego, aunque parezca contradictorio. Hay que cultivar la independencia y la autonomía. Cuando eres madura emocionalmente tomas decisiones en la vida en base a lo que piensas y no te basas en la opinión de los demás. Sabes lo que quieres y actúas en coherencia asumiendo toda responsabilidad de tus decisiones y por lo tanto de las consecuencias y de los resultados.

Te aseguro que, cuando maduras te sientes más segura de ti misma, estás más tranquila, ves las cosas desde otra perspectiva y tomas decisiones con mucha más facilidad. Cuando maduras tu relación de pareja fluye como un rio que lleva agua por su cauce.

Este rio está en constante movimiento. El pasa por lindos parajes, por aguas rápidas y turbulentas para después descansar en un largo trecho en calma. El rio es la metáfora de las relaciones. De los lindos parajes disfrutas, de las aguas turbulentas aprendes y creces y la calma es tu recompensa.