Quererme, Cuidarme, Amarme.

Quererme, Cuidarme, Amarme.



¿Cuántas veces te miras al espejo y te dices tú puedes, lo haces cada vez mejor, lo vas a conseguir, no tengas miedo, recuerda que ya has podido en otras ocasiones? O por el contrario cuantas veces que te dices no puedo, no soy suficiente, me da miedo, no lo sé hacer, todo lo hago mal. Solo reproches. Pues para quererte, cuidarte y amarte hay que cambiar el dialogo interno.

Hola, ¿qué tal estas? ¿Te identificas con alguno de los pensamientos que acabo de mencionar? ¿Eres de las que se anima, que se reconoce, que se habla bien? O más bien ¿te críticas y te desanimas cuando las cosas no salen bien? ¿necesitas de los demás aprobación y reconocimiento? ¿Solamente así te valoras? Si es así tendrás que quererte un poco más para mantener tu autonomía e independencia.

Antes quiero compartir contigo un testimonio de las cartas coaching game. Como siempre esta maravillosa herramienta de trabajo ayudó a esta clienta a tomar una decisión que le quitaba el sueño.

Clienta

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Quererme, cuidarme y amarme.

Tres maneras diferentes de decir lo mismo. Si me quiero, me cuido y si me cuido me amo. Lo pronuncio a diario en mi trabajo la palabra que une estos 3 verbos. Autoestima. Todo el mundo habla sobre ella, pero curiosamente el episodio de este podcast que más escucha tiene es el titulado ¿qué es la autoestima?  Eso me indica que realmente no sabemos lo que es ni como fortalecerla, subirla o entrenarla como siempre digo.

No voy a explicar aquí lo que es la autoestima, ya tenéis como dije antes, un episodio que hablo de ella, pero si diré que hacemos cuando la autoestima no está muy bien por las circunstancias que sea.

Al principio de este episodio te pregunte que sueles decirte cuando te miras en el espejo cuando no estas bien. ¿Te animas o te criticas? Cuando las cosas van bien en el trabajo, con la familia, con la pareja generalmente nos miramos al espejo y le mostramos una bonita sonrisa. Te ves brillante, alegre, guapa o guapo, pero cuando la cosa no va bien todo eso desaparece. Te dices cosas feas, criticas todo lo que haces, no eres capaz de ver lo positivo porque hay una voz severa en tu mente que solo ve lo que has hecho mal.

Tienes pensamientos del tipo no soy suficiente, todo lo hago mal, me pasa siempre lo mismo, los demás son mejores que yo, no se hacerlo, no puedo hacerlo, nunca aprenderé, soy tonta…estos pensamientos están hablando de lo que piensas de ti en la situación que te esté afectando en este momento.

Esa forma de mirarte solo te sirve para minar tu autoestima. Si el momento que estas viviendo de por si te afecta negativamente, mirándote así solo te bajará más aun tu autoestima y la tendrás en apuros. Es en estos momentos de bajón, que tenemos unos cuantos en la vida, es cuando tienes la oportunidad para mejorar, para crecer y aumentar ese amor por ti.

Cuando hablo de amor por ti me refiero a que tengas un concepto positivo de ti, que te hables bien, con amor y cariño igual que hablarías a una niña que necesita de consuelo y que quiere aprender.

Esa es la clave. Aprender a tratarte mejor y como digo siempre hay que entrenar. Para empezar este entrenamiento es imprescindible observar tus pensamientos, escuchar lo que te dices y como dices las cosas inclusive cuando cuentas algo a alguien. No nos damos cuenta de la cantidad de creencias, ideas negativas que tenemos sobre nosotros y sobre la vida.

Las famosas creencias del tipo, siempre elijo mal a mis parejas, nunca aprendo, todos se aprovechan de mí, todo me sale mal, siempre repito el mismo tipo de personas…estas creencias, pensamientos son los que sostienen un autoconcepto negativo. Me estoy diciendo con ellos que no soy valida, que no creo en mí, que no soy suficiente, no soy digna, no soy merecedora, etc…

Hay que empezar a observar lo que estás diciendo de tus acciones porque te estás definiendo con estos pensamientos y como su propio nombre indica “creencias” te lo crees. Crees todo lo anterior.

A mis clientes siempre les digo que el autoconocimiento es importantísimo para elevar la autoestima. Mi ruta es conocerte, para entenderte, para quererte. Ese es el camino. No puedes quererte, amarte si no te conoces, si no sabes cómo te hablas, que piensas de ti, como te tratas.

Hay que cuidar mucho los pensamientos porque ellos mueven emociones y las emociones te mueven. Necesitamos de las emociones para tomar decisiones. Siempre se hacen en base a ellas. Hasta elegir la ropa que te pones a diario, lo decides en base a cómo te sientes. Lo hacemos automáticamente. Tomamos miles de decisiones en piloto automático. Es la función del cerebro que muchas cosas se automaticen para ahorrar energía.

Está muy bien que haga eso nuestro cerebro, pero tenemos que tomar cuidado cuando lo que automatizamos es pensar siempre mal de nosotros mismos y de los demás. Hay pensamientos como la vida es injusta, todo es muy difícil, hay mucha competencia, el mundo es hostil…no digo que todo eso no sea verdad, pero si mantienes esos pensamientos como una convicción, la vida será mucho más difícil para ti que cree ciegamente en estas ideas.

Todos los pensamientos son cuestionables y te aseguro que siempre cuestiono los pensamientos que no me benefician. Y cuando surgen estos pensamientos investigo que me estoy diciendo con ellos. Y hago todo lo posible por cambiar. Yo soy la que vivo conmigo a diario y cuando estoy negativa, también tengo esos días malos, de no querer salir de la cama, me siento terriblemente mal, baja de energía, sin ganas de nada, pesimista. Es muy desagradable sentirse así, pero aprovecho esos días para averiguar qué está pasando de verdad en mi interior. Siempre hay un detonante que hace que nos sintamos mal. Puede ser la pareja, el trabajo, los hijos, amigos.

Aprovecho el hecho y permito que la emoción se exprese, no la reprimo, escribo, escribo y escribo todo lo que me pasa por la cabeza, lloro si hace falta o pego el colchón con mi almohada y si sale algún grito de la garganta bienvenido sea.

Una vez que me haya desahogado, al día siguiente leo lo que escribí y empiezo a cuestionar mis pensamientos. Si puse que todo lo hago mal me pregunto si es verdad que todo lo hago mal, busco evidencias de lo mal que hago y también de lo bien que hago las cosas.  Hay que reconocer lo que haces o has hecho mal para poder cambiar o mejorar, pero también es importante reconocer lo que sí haces bien.

Tenemos muchas cosas en la vida que lo hacemos bien y con solo reconocer algunas cosas el autoconcepto va cambiando. Todo lo hago mal cambiarías a siempre hago lo mejor que puedo. Esta vez no me salido bien, para la próxima haré mejor.

Todas las creencias tienen una razón de ser. Si dices que siempre eliges a parejas que no te quieren, que te abandonan, ¿qué te está diciendo este pensamiento? ¿Qué creencias pueden estar detrás? Puede que pienses íntimamente que no eres digna o digno de amor. Puede que este acto de abandono te diga que no te cuidas, que te abandonas, que no te quieres. Para cuestionarse hay que hacer preguntas. Te aseguro que hallarás las respuestas.

En el caso de las relaciones, una buena pista puede ser el modelo de pareja que has visto en casa y tus propias experiencias. ¿Qué ideas te has ido formando sobre las relaciones amorosas?

Una vez que te des cuenta de que todo es fruto de años de aprendizaje, muchas veces erróneos sobre nosotros mismos, podrás desaprender y hacer un cambio.

Y cambiar tu autoconcepto a positivo, hablarte con cariño, tratarte bien y recordar que todos estamos aquí aprendiendo, te aseguro que sabrás quererte, cuidarte y amarte mejor.