Te quiero, pero no te soporto

Te quiero, pero no te soporto



Vivir en pareja es como vivir en un constante desafío. Al principio todo va sobre ruedas y aparentemente no hay que hacer nada para que la relación funcione. Basta con que haya amor, con que se quieran y todo irá bien. Nada más lejos de la realidad. El amor se construye día a día.

Hola, ¿qué tal estás? Hoy hablaré de un tema que mucha gente se sentirá identificadas. Es más común de lo que te crees que personas que conviven tienen este pensamiento. Le quiero, pero no le soporto, no le aguanto. Llegando a ser insoportable la convivencia. Es una relación de amor-odio.

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Te quiero, pero no te soporto.

Menuda dicotomía. Es como tener al angelito y al diablito hablándote constantemente y lo que es peor, los dos a la vez. De este modo llegas a este estado dentro de la relación que un día le quieres y os lo pasáis muy bien juntos y al otro día le odias.

¿Cómo se puede vivir así? No se puede. Eso desgasta a cualquiera. Vives en una constante tensión y no sabes que hacer. Hay un dicho que está muy arraigado en el inconsciente colectivo, lo hemos oído mucho en nuestras madres o abuelas. “Mal con él o ella peor sin él o ella”. (no se si es exactamente así el refrán) lo que si es cierto es que muchos padres aconsejan a sus hijos a no separarse para no quedarse solos, o por los niños que hay que hacer un sacrificio, que el matrimonio es difícil, que hoy en día no se aguanta nada, etc…

No siempre los padres tienen la razón, ellos vienen de otra educación donde las mujeres tenían que aguantar faltas de respeto, desigualdad en casa, ser consideradas personas inferiores, desprecios, insultos, infidelidades y discusiones diarias. Menos mal que ya no aguantamos esta humillación, este tipo de relación.

Me gustaría decir que nadie más aguanta una relación donde no haya respeto, cuidado, comunicación, amor, pero no es verdad. Veo a diario en mi consulta personas que no son felices con sus parejas y no son capaces de dejarlo. Cuando llega el momento de dar el paso, es decir de enfrentarse a los miedos, en varias ocasiones reculan y siguen una temporada más con esta persona insoportable para ella.

Pero ¿por qué nos pasa eso si lo tenemos muy claro que ya no queremos seguir con la pareja? Por qué aparecen todos los miedos que una ni siquiera sabía que tenía. Muchas personas tienen miedo a la soledad, piensan que nunca más van a tener otra pareja. Otras personas con hijos se mueren de miedo a perder a sus hijos y mas concretamente lo que temen en realidad es perder el cariño, el afecto de sus hijos. Creen también que van a perder muchos momentos de la vida de los niños. Otras simplemente tienen miedo a equivocarse, a terminar la relación cuando no están seguras de lo que quieren.

Todos esos miedos son muy normales cuando tienes que tomar una decisión de que hacer con tu vida, pero los miedos te están dando muchas pistas de lo que te tienes que trabajar en ti. Puede que tengas que revisar como andas de autoestima, que visión tienes de ti, como te valoras, trabajar la gestión de las emociones, quizás la convivencia difícil sea una cuestión de comunicación, puede que habléis idiomas diferentes, el autoconocimiento es fundamental para poder expresarte y pedir lo que necesitas…

Tienes que tomar conciencia de lo que aportas en la relación, de lo que aporta la otra persona, que tenéis que mejorar o cambiar para que fluya la relación, desde luego cuando una pareja o uno de los componentes llega a sentir amor-odio, hay que mirarlo detenidamente y ver que está faltando o sobrando e intentar salvar a la pareja antes de tomar cualquier decisión.

Si ya lo has intentado de todo y estás metida en un bucle y no sabes que hacer, busca la ayuda de un profesional Él te ayudará a organizar tus ideas, a ver la situación desde varias perspectivas, te enseñará a comunicarte mejor para llegar a acuerdos con tu pareja, también te enseñará a gestionar tus miedos y si nada de eso ayuda a rescatar a la pareja, no hay otra salida que terminar con la relación. Eso es lo que hago cuando una persona llega a mi consulta con conflictos que muy pocas veces son salvables.

No se puede salvar la pareja en la mayoría de los casos porque cuando buscamos ayuda es demasiado tarde. Yo digo que la pareja está herida de muerte y lo único que hacemos es, en muchas ocasiones, estirar la agonía.

Cuando empezamos a sentir que no nos gusta ciertos comportamientos, hay que empezar a trabajar desde el primer pensamiento. Al principio es una pequeña queja de algo que te moleste, algo de la casa, pero si no hacemos nada para que cambie llegaremos a odiar hasta como come, como anda, como respira. Entonces la bola de nieve será muy grande y la avalancha será imparable.

La pregunta que surge desesperadamente cuando crees que quieres a tu pareja, pero no le soportas es: ¿Qué hago? En primer lugar, hay que valorar como es vuestra vida en el día a día, si hubo algo significativo en vuestras vidas, un cambio de trabajo o la perdida de este, algún duelo que haya que hacer por la pérdida de algo o de alguien, alguna enfermedad, si lleváis mucho tiempo juntos, si habéis discutido siempre…

Hay que echar un vistazo al que tipo de relación habéis tenido, como es vuestra comunicación, si realmente hay amor o es solo costumbre, si se ha perdido el respeto o no. Después de la valoración hay que tomar una decisión. Si hay amor y respeto entonces hay que buscar a alguien que os ayude a salvar y a superar este bache.

Pero si ya no habláis, solo discutís, ya no hay respeto entre vosotros, ya no os interesa las mismas cosas, ya no te sientes bien en su presencia, lo mejor es poner fin a la relación. Es lo mejor que puedes hacer para la salud mental de todos los miembros de la familia.

Te aseguro que es terrorífico vivir así con un mal sabor de boca constante, tener que dormir con esta persona que ya no te trata bien, que te ignora, que no comparte tu alegría y mucho menos tus momentos de dolor.

Este tramo de tu vida será duro y difícil cuando decidas terminar con la relación, pero la recompensa será tu paz y felicidad. Te darás así la oportunidad de conocer a alguien muy importante, una persona que te escucha, que te apoya, que te abraza cuando tienes miedo, que no te abandona, que te cuida y que te ama de forma incondicional. Esa persona eres tú. Y cuando te conozcas de verdad y sabes el valor que tienes nunca más permitirás que una persona que no te respete, que no te ame de verdad, esté en tu vida.

Porque tú ya te amas, te respetas y crees en ti. Amor, respeto y confianza. 3 valores que no deben faltar en tu vida.