Corazón roto. Cómo curarlo

Corazón roto. Cómo curarlo

Antes de entrar en el corazón roto, quiero decirte a ti que me escuchas por primera vez, que en mi web elisaprieto.com puedes descargar los ebooks que tengo de regalo. Uno es sobre la autoestima, otro se titula porque sufrimos por amor y el ultimo es sobre sexualidad. Si no me conoces soy coach especializada en autoestima, dependencia emocional y conductas sexuales. Decidí especializarme porque pase lo que pase, tengamos el problema que sea, la autoestima siempre está relacionada y se ve afectada en tu día a día, en tus relaciones y también en tu vida sexual.

Es de suma importancia trabajar, recuperar y fortalecer tu autoestima. Tenerla fuerte y sana es el verdadero empoderamiento personal que tanto se comenta por ahí. Si no sabes lo que es la autoestima te recomiendo que escuches mi primer episodio que explica lo que es y cómo se forma. Todos mis episodios giran en torno a ella, nuestra querida autoestima.

Pues como decía, si descargas los ebooks entrarás en mi lista de contactos y por email te enterarás cuando haga eventos online donde todo el mundo puede participar.

Corazón roto, partido, en pedazos, hecho añicos, herido, destrozado…y muchos adjetivos más pero todos ellos significan lo mismo. DOLOR. Y es un dolor real, insoportable pero que ningún analgésico te quita, ninguno cura ese dolor.

Pero ¿por qué duele tanto el desamor? Creo que hay tantos motivos como personas hay en el mundo. Lo que sí hay en común es que hemos perdido algo, y algo muy importante para nosotras. Puede ser la pérdida de amor, aprobación, compañía, amistad, sexo, afecto, protección, proyecto de futuro… eso es lo más habitual que. Hasta que nos acostumbremos a la nueva situación pasa un tiempo. Este tiempo va depender de como te enfrentas a esta pérdida o cambio de vida.

Si tu autoestima no sale mal parada en esta ruptura, el proceso de duelo o de superación no será tan terrible ni largo. Pero si fue una relación complicada, si has tardado mucho en tomar la decisión de separarte, si has pagado un alto precio para mantener la relación, es muy probable que tu autoestima haya salido muy dañada. Entonces el desamor será mucho más doloroso porque si has forzado mucho la relación o si has aguantado un trato no adecuado, no amoroso y respetuoso seguramente tienes una dependencia emocional de esta persona.
¿Se puede superar una ruptura aunque haya un enganche? La dependencia emocional es lo mismo que una adicción a esa persona. Estas emocionalmente enganchada a esta persona que te hace sufrir o que no te respeta, que no te quiere.

Pues la respuesta es un SÍ grande como una casa. Sí se puede desenganchar. No será fácil porque hay que pasar por el síndrome de abstinencia pero la ventaja con respecto a otras adicciones es que esta es solo emocional. Las otras el cuerpo se vuelve adicto a los químicos o componentes materiales de lo que estás enganchada.

El cuerpo también participa del enganche emocional por las hormonas que desprendemos cuando estamos enamoradas. Pero la buena noticia es que hay muchas cosas que podemos hacer para liberar estos químicos que nos hace sentirnos fenomenal como la dopamina, serotonina, oxitocina, endorfinas.

El duelo tiene 5 fases. La primera fase es la negación, la segunda la ira, la tercera la negociación, la cuarta la tristeza y por último la aceptación.

En la primera fase solemos negar lo que ha pasado porque no queremos ver la realidad. Cuanto antes tomes conciencia de que la relación acabó y de tus sentimientos mucho mejor para acelerar el proceso.

Una vez que tomes conciencia de que ha terminado rápidamente pasamos a la rabia, ira, frustración. Culpamos a la otra persona de todos nuestros males, surge deseo de venganza o sentimos un fuerte sentimiento de culpa. Todo depende de como se dio la ruptura.
La tercera fase, la de negociación, es peligrosa porque después del coctel emocional viene un poco de calma y caemos en la tentación de volver o buscar a la persona.

En la cuarta fase nos ponemos triste porque perdemos la esperanza de recuperar a la pareja. Nos da penita que esta persona que fue tan especial ya no está.

Y la última fase ya nos encontramos totalmente liberados del dolor porque ya aceptamos la nueva situación. En este momento es cuando realmente estamos liberadas y abiertas para una nueva relación.

Bueno estas son las fases que pasamos cuando hacemos un duelo de separación. Nunca me iría de una pareja a otra sin pasar por el proceso. Esto de que la mancha de una mora con otra verde se quita, dicho popular, en las relaciones no funcionan. Es muy probable, si no haces el duelo, que repetirás patrón de comportamiento y el mismo tipo de persona.

Todas las experiencias negativas tienen un aprendizaje. En el proceso de duelo hay que reflexionar sobre lo que ha pasado entre la pareja. A lo mejor no había una buena comunicación, no había deseo, os habéis alejado, se abandono a la relación, o hubo mucho aguante sin haber dicho nada, o no hubo límites, o espacio individual para ambos…puede ser tantas cosas. Es más fácil que una pareja se rompa que dure muchos años.

Mi experiencia profesional es que las cosas no se hablan a tiempo. Cuando uno empieza a quejarse es cuando ya es insoportable la situación. Otro motivo muy común es el tema sexual. Cuando el sexo se vuelve cotidiano empezamos a aburrirnos. Siempre lo mismo, ya no me apetece tanto, estoy cansada…escucho mucho que lo hago por complacer a mi pareja porque desde que tuve los niños perdí la libido. Lo hago para que no se vaya.

Es muy triste oír eso de personas que quieren a sus parejas pero que la parte erótica desapareció.

No se puede practicar sexo sin ganas. Es horrible. Al final terminas aborreciendo al sexo y odiando a tu pareja. Entonces sí empiezan los conflictos. El principal problema es el aburrimiento y la falta de comunicación.

Bueno este episodio no va de sexualidad, va de desamor. Tengo varios episodios sobre sexualidad y el ebook que te puede ayudar mucho a mejorar tus encuentros sexuales.

El desamor se puede curar, sanar y superar. Unas veces nos cuesta mucho y otras no tanto sobre todo cuando vamos haciendo un trabajo de crecimiento personal o madurez emocional. Es más fácil cuando hemos madurado porque vamos entendiendo que nada es para siempre, que el amor se puede acabar, que le puede pasar a mi pareja pero también puede pasarme a mí. Nadie debe estar con nadie por pena o por compasión o por los hijos. Una pareja herida o infeliz hace daño a todos los miembros de la familia.

Si tu caso es que lo quieres dejar porque ya no tienes interés en esta persona, no lo dudes y hazlo. El duelo lo harás igual y si crees que es muy difícil tomar esta decisión pide ayuda a un profesional que te acompañe en este proceso de ruptura.

Si ya has roto y te está siendo muy difícil la separación, busca a un profesional como yo especializada en autoestima y relaciones de pareja o si no puedes permitirte, hoy en día hay muchísimo material en la red que te puede ayudar. Yo misma tengo varios episodios sobre el tema y mis ebooks pueden arrojar luz a algo que no estás viendo. Y por supuesto que debes buscar apoyo en tus amigos o familiares. En personas que tengas mucha confianza.

Y anímate a cuidarte, a aprender, a crecer, a conocerte, a quererte. Aprovecha esta situación para hacer limpieza en tu vida. Cambiar cosas que ya no sirven, que ya no funcionan. Haz cosas que nunca pudiste hacer y te apetecía mucho, ve a algún sitio que no conoces, cambia de look radical, hazte una escapada sola, haz algo por y para ti exclusivamente pero sobre todo hazme el favor de disfrutar con mayúsculas de tu ser, de tu persona. Eres tu mayor tesoro. Tu mayor valor.

Recupera tu vida. Recupera tu poder.