El poder de la gratitud
Es de bien nacido ser agradecido. La gratitud es riqueza, la queja es pobreza. El hecho de estar vivo es una de las mejores razones para estar agradecidos. Solo hay dos formas de vivir la vida. Una es pensar que nada es un milagro y la otra es creer que todo lo es. Esta frase es de este increíble físico que todos conocemos Albert Einstein. Un gran conocedor de la física, sin duda y de la vida también. El ya conocía la importancia del agradecimiento.
¿Hola que tal estas? Como hoy el tema va de agradecer quiero darte las gracias una vez más por estar ahí, por elegir mi podcast para ayudarte o aconsejarte en este momento de tu vida, por querer mejorar o cambiar aquello que no te hace feliz .El episodio anterior fue sobre los cambios, lo titule nunca es tarde para cambiar. Hoy quiero contarte porque es tan importante ser agradecido, pero antes te cuento una primicia. Ya esta en el horno el nuevo podcast Hablamos de sexo con Rita Rico. Será solo sobre la sexualidad y va dirigido a mujeres, pero los hombres deberían escucharlo para saber como pensamos, sentimos y actuamos las mujeres. Tendré muchas amigas opinando sobre todos los temas que iremos publicando. Te avisare por aquí y por las RRSS el estreno.
El poder de la gratitud.
La gratitud es un sentimiento que experimentamos cuando recibimos algo que nos beneficia, que nos agrada. Este sentimiento de gratitud es una sensación muy placentera y positiva que nos eleva como seres. Y no me refiero al agradecimiento por pura cortesía o educación. Muchas veces ese gracias es puro formalismo, es por educación y muchas veces lo decimos de forma automática sin sentirlo de verdad.
Cuando hablo de la gratitud o del agradecimiento, hablo de la práctica de una virtud que deberíamos ejercerla todos los días de nuestras vidas. Cuando conectas con el sentimiento de gratitud, automáticamente te conectas con la alegría, con la serenidad, con la plenitud porque la gratitud cambia tu actitud hacia la vida. Tu mirada, a todo lo que te pasa, será más positiva.
La gratitud es lo opuesto a la queja. Si me quejo de todo, mis pensamientos harán que tenga una percepción de la vida, de los eventos que nos ocurren muy negativa y la solución para el problema que surja será mucho más difícil. En cambio, si soy una persona agradecida, veré inevitablemente la parte positiva del problema.
Sé que es difícil de ver la parte positiva de algo que está ocurriendo en este momento de tu vida y que te produce dolor y mucho menos estar agradecido por ello. Te doy un ejemplo que pasa mucho en las parejas sobre todo en las relaciones de parejas toxicas.
Si tu pareja te trata mal, si ves en su comportamiento algo que no te gusta y que te ofende y que se repite, es mejor que sea en plena fase de enamoramiento que esta persona muestre su cara B, que después de años de relación.
El dolor de la ruptura en esta fase será enorme porque aún estamos embriagadas por el coctel químico del comienzo de las relaciones. Sentiremos como una puñalada en el corazón. Pero en este caso me retiro a lamerme mis heridas y agradezco al cielo, al universo, a dios o a quien quieras que esta persona no haya controlado sus impulsos. Y te aseguro que es mucho mejor perder una batalla que perder la guerra. El duelo de separación será mucho más fácil.
Una clienta mía desde el principio de la relación intuyó que no era una relación ideal, que era y es una relación es toxica. Es toxica por parte de ambos. Es una relación de dependencia emocional, ambos con una autoestima baja, pero llevan 1 año y medio en este tira afloja de amor/odio. Ama a su pareja cuando todo va bien y le odia cuando ella no cumple sus expectativas. Es decir, esta persona quiere que su pareja sea de otra manera para que ella se sienta segura.
No funciona así las relaciones. Claro que una relación como esta esta abocada al fracaso, a la ruptura o será de estas parejas que duran toda la vida porque se acostumbran a este tipo de relaciones conflictivas porque los dos son dependientes y inmaduros emocionalmente. Con lo cual ninguno de los dos se atreve a cortar la relación. Es impensable para ellos.
Yo pregunto a mi cliente cada vez que tiene una crisis con su pareja, y siempre repite la misma situación, ¿por qué no rompes con la relación? Y me contesta. Porque no quiero sufrir. Pero si ya está sufriendo desde el principio de la relación.
Te cuento este caso porque es el típico caso de muchas parejas que están en este tipo de relaciones y no quieren ver realmente lo que está pasando o no pueden ver. Muchas de ellas idealizaron a la persona o el amor y no quieren desprenderse de esta visión, de esta idea e ilusión que se formó en su mente. También sumamos a eso la baja autoestima que siempre piensa que nadie le va a elegir entonces se aferra a lo que tiene a su lado porque es mejor que estar sola o solo. El miedo a la soledad tiene mucho peso en estos casos.
La clave está en aprender a amarse, respetarse y valorarse como persona y recordar que eres merecedora o merecedor de una relación donde puedas crecer y que el cuidado sea mutuo. Hay muchas personas que van de salvadoras y creen que pueden cambiar la otra persona. Muy raro que esto ocurra.
Si estas con una persona con problemas y que su conducta o como te trata deja mucho que desear, agradece que te lo muestre desde el principio y vete. Cuanto antes mejor porque así evitamos mayores enganches con esta persona. Entonces la separación será mucho más dura.
Volvamos al poder de la gratitud. La gratitud para mi es una forma de ver la vida, es una forma de ser. El ser agradecido te ayuda a sobrellevar mejor los problemas de la vida porque de esta manera, siendo agradecidos quitas la carga o la disminuyes o al menos baja la intensidad. Con eso puedes procesar mejor el problema y estar más calmado para encontrar soluciones y tomar las mejores decisiones.
Un ejercicio que digo a mis clientes que lo hagan a diario es que hagan un resumen del día antes de dormir y encontrar cosas del día al que estar agradecidos. Aunque haya sido un día de mierda, siempre hay cosas que agradecer.
Este agradecimiento a que me refiero en este episodio no es el de dar las gracias por educación. Me refiero al agradecimiento de corazón. Hay que sentir en el centro de tu ser, en todas tus células la emoción del agradecimiento. Cuanto más agradeces más bendecida, afortunada, privilegiada te sentirás. Te subirá el nivel de dopamina, oxitocina, endorfina. Las hormonas de la felicidad. Con lo cual te sentirás más alegre, más optimista, con más entusiasmo, más confianza en ti y por lo tanto la visión del problema y de tu vida será otra completamente diferente.
Ser agradecido te ayuda a cambiar de perspectiva y cuesta muy poco esfuerzo. Es una mirada a todo lo bueno y positivo que tienes en tu vida, en tu día a día. Tu energía cambia, tu frecuencia vibracional se eleva. Es todo beneficio.
Ejercita, entrena a diario el agradecimiento y verás el cambio. Yo siempre miro el lado positivo de lo que me ocurre y con esa mirada puedo encontrar otras interpretaciones de lo mismo. Te puedo asegurar que cuanto mas agradecida de verdad soy, mas cosas en mi vida aparecen para agradecer.
Recuerda que el cerebro tiene asociado la palabra gracias con algo positivo que ha recibido, con una recompensa. De esta manera tu cerebro, tu mente siempre jugará a tu favor.
Empieza hoy con tu diario de gratitud.
¿A qué estás agradecida?