La autoestima y el miedo al futuro

La autoestima y el miedo al futuro

Miedo al abandono, a decir no, a poner límites, a la soledad, a la escasez, a enfermar, al que dirán, miedo, miedo, miedo. Miedo a sentir miedo. Miedo a que no me quieran, a no ser aceptada, a engordar, a envejecer, al fracaso….ufffff que agotamiento… ¿cuantos de nuestros pensamientos están relacionados al miedo??? Dicen que tenemos de 60 a 70 mil pensamientos diarios y creo que el 70 o 80% de ellos están relacionados con algún miedo.

¿Qué tal estas? Si ya me conoces sabes que me llamo Elisa Prieto, soy coach y sexóloga especializada en autoestima, dependencia emocional, relaciones tóxicas, actitudes y conductas sexuales.

Si llevas tiempo escuchándo mis episodios sabes que son sobre mi especialización. Pero de lo que más hablo es sobre la autoestima. Si acabas de aterrizar en este podcast te aconsejo que escuches el primer episodio donde explico que es la autoestima para poder entender todos los demás aunque son independientes.

Según mi experiencia personal y profesional yo diría que casi todos nuestros pensamientos y nuestras conductas están relacionados con nuestra autoestima y los miedos.

En la pandemia del coronavirus viví y sentí todas las emociones de una forma muy descontrolada e intensa. Al principio del confinamiento sentí claustrofobia, luego pase por el insomnio, por ansiedad, con hipersensibilidad, llorando por todo, sentí dolores físicos llegando a parar en urgencias con un fuerte dolor en el pecho. En aquel momento todos mis miedos afloraron porque el último lugar que quería ir era al hospital donde estaba el mayor foco de contagio.

Sentí miedo al futuro, a enfermar, a no poder trabajar, al fracaso, a la soledad, a perder el control…todos mis miedos se descontrolaron. En realidad todos estos miedos era una suma que conformaba mi mayor miedo en aquel momento. Miedo a morir.
Afortunadamente mi dolor punzante en el pecho fue una pequeña ruptura de alguna fibra del musculo pectoral y en menos de una semana con antiinflamatorio y analgésico se curó.

Los días posteriores analicé todo lo que sentí y pensé en las horas que pasé en el hospital. Llegué a la conclusión que había tocado fondo con respecto a mis miedos. Esto fue a los dos meses de confinamiento.

El miedo que más me pesó fue el miedo al futuro. Es un miedo muy común porque no sabemos lo que va a pasar en nuestras vidas en ningún terreno. Ni en la pareja, ni en el trabajo, tampoco con nuestra salud. Nadie puede adivinar tu futuro pero si tienes en cuenta lo que el miedo te está diciendo, el mensaje que tiene, puedes vivir un futuro incierto de forma más confiada. Un día escuché a uno decir, que me encantó, tenemos que hacer prescindible lo imprescindible. Es decir tenemos que aprender a soltar aquello que tanto nos hace sufrir por miedo al futuro o por cualquier otro miedo.

En el mundo de la pareja se entiende muy fácil: tenemos que prescindir de esta persona que para ti es imprescindible porque la quieres, la amas, pero que no te trata bien, no te merece. El miedo al futuro en este caso se junta con el miedo a la soledad, o a la subsistencia, miedo al rechazo, etc… un miedo nunca está solo. Uno lleva al otro y a otro y al final llegamos al miedo ancestral que está en nuestro ADN que es el miedo a la muerte.

¿Es negativo o malo sentir miedo? No. El miedo es natural y necesario. Cada tipo de miedo, como los que mencioné antes, te ayuda a entender la situación y a encontrar una solución, una salida. Pero la única manera de ver la luz al final del túnel es gestionando el miedo.

Primero tenemos que saber que estamos sintiendo, reconocer la emoción. En este caso es la del miedo. Observar los pensamientos que te llevan a este miedo, miedo al futuro. Una excelente forma de observar tus pensamientos es a través de la meditación. ¿Qué te está diciendo el miedo al futuro? Puede que te diga que investigues, que te formes, que te prepares, que tomes una decisión, que mires los pros y contras de la situación, que te pongas en acción, que dejes de procrastinar, de quejarte… El miedo siempre tiene un mensaje para ti.

A veces te puede estar diciendo baja las expectativas porque muchas veces cuando aparece este miedo, aparece la frustración, la decepción porque estabas esperando demasiado del trabajo, de la familia, de la relación, etc…

Si no gestionamos el miedo intentando entender el porque y que puedes hacer con respecto a él, lo vas a vivir en un estrés y angustia constante y no verás la solución porque no tendrás claridad mental. El miedo te abrumará de tal manera que te secuestrará impidiéndote ver únicamente una parte del problema y no te dejará alejarte para cambiar la perspectiva.

Cuando el miedo al futuro está muy presente, no puedes disfrutar de tu vida ahora. Queremos saber que pasará y nos proyectamos al futuro de forma negativa. El cerebro te pone siempre en el peor escenario porque su función es protegerte. Pero la mente, donde están tus pensamientos, está a tu favor si la entrenas, si abres un dialogo con ella, es decir de ti para ti para poder aprovechar lo que la emoción te está proporcionando. Cambiar el dialogo interno. No me cansaré de decirlo.

Para poder convivir mejor con este miedo, con la incertidumbre empieza por escucharte, observar lo que sientes, que pensamientos te llevan a sentir miedo al futuro, no luches contra los pensamientos pero no te enfoques en ellos. Es importante saber de dónde vienen estos pensamientos y emociones. Del pasado, del presente. Si viene de experiencias pasadas, y que temes que se repitan, piensa que en el pasado has tenido experiencias positivas también.

Cuando hablas con tu miedo y lo aceptas él se vuelve tu amigo, tu compañero de vida porque gracias a esta emoción somos prudentes, precavidos, planificamos, buscamos un plan b, aprendemos algo para no repetir en un futuro. En definitiva crecemos, maduramos. Este miedo va a ayudarte a recordar los recursos que tienes como tus dones, habilidades, fortalezas, valores. Te hará que te conozcas más y mejor y en definitiva que te quieras más. Siempre digo que no puedes quererte si no te conoces pues los miedos son una muy buena herramienta natural, que está dentro de ti para que mires hacia tu interior y te conectes contigo, con tu esencia. Con tu verdadero ser.

Cuando conectas con tu ser, contigo misma conectas con el amor. Si no estás en el amor estas en el miedo. Nosotros tenemos 6 emociones básicas que compartimos con los mamíferos pero gracias a nuestra capacidad de pensar estas emociones derivan en muchas más. Pero para mí, como vivimos en un mundo polarizado solo hay dos emociones, el miedo y el amor. Es importante distinguir donde estás.
En mis sesiones enseño a mis clientes a distinguir donde se están enfocando y que están pensando y sintiendo. Cuando quieres controlar algo o alguien estas en el miedo. Cuando confías estás en el amor. El miedo te puede ayudar o te puede dejar sin fuerzas, sin energía, paralizada.

Las mejores decisiones nunca están tomadas desde el miedo sino desde lo que te enseñó esta emoción sobre la situación o problema.
La próxima vez que pienses en un futuro negro recuerda todo lo que te dije. Siéntelo, entiéndelo, exprésalo, aprende de él y suéltalo.

No puedes huir del miedo ni evitarlo pero sí puedes escucharlo y abrazarlo.

Así como no puedes huir de ti ni evitarte pero sí puedes escucharte y abrazarte.

Si no me sigues aun en Instagram hazlo porque te encantará ver un video que grabe unos días después de haber pasado por urgencias y meditado sobre el miedo. Y sobre el humor, la mejor vitamina para tiempos difíciles. Con este video te mando un abrazo de oso. Te vas a reír.

Y no te olvides nunca que el amor es el opuesto al miedo. Tu eliges de que lado quieres estar.

Gracias por estar ahí. Tu eres la razón de que yo este aquí. Ah!!! me encanta que me lo digas siguiéndome en las redes sociales, compartiendo este podcast, en tus comentarios o en los mails que me escribes.

Hasta la semana que viene.

2 comentarios

  1. Susana PALIZAS dice:

    Gracias Elisa, es un placer escucharte…

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