Creo que ya no amo a mi pareja

Creo que ya no amo a mi pareja



A veces llevamos tanto tiempo con nuestras parejas que ya no sabemos si es amor o costumbre. Casi todas las parejas pasan por esta fase donde dudan si se siguen amando o se convirtieron en compañeros de piso. Con unos cuantos cuestionamientos podrás averiguar si le sigues amando o no.

Hola, ¿qué tal estas? Este episodio será muy práctico. Te voy a dar preguntas para que cuestiones tus sentimientos hacia esta persona y algunas ideas para recuperar el bienestar de los dos. Pero antes quiero recordarte que en mi web puedes descargar 3 ebooks de forma gratuita en www.elisaprieto.com y también puedes informarte sobre la sesión única con las cartas the coaching game para ayudarte a aclarar las ideas y a tomar la mejor decisión para ti, si estas en este momento de tu vida que no sabes que hacer.

Estas cartas conectan con tu inconsciente donde están todas las respuestas. En mi web, en te ofrezco, hay una explicación más detallada de esta fantástica herramienta. Pídeme una cita a través de contacto de mi web o escríbeme en Instagram. Soy elisaprieto8.

No sé si sigo amando a mi pareja, no sé si lo que siento es solo cariño. Ya no siento lo que sentía al principio cuando decidimos vivir juntos, o cuando nos casamos. Ya no siento la misma ilusión ni mariposas en el estómago y ahora no se que hacer. Seguramente te sonará estos pensamientos. Ellos surgen en esos momentos en que empezamos a dudar de nuestros sentimientos porque ya nada es igual.

En primer lugar, quiero recodarte que al principio de la relación estamos embriagados por el coctel químico de las hormonas. Lo que conocemos como enamoramiento. Queremos estar siempre junto a esta persona, pensamos compulsivamente en ella, estamos ansiosas por un nuevo encuentro. Tu vida gira entorno a esta nueva relación. Pero ya sabemos que todo esto tiene fecha de caducidad. A uno le dura mucho tiempo, un año o dos y a otros les dura unos pocos meses.

Después de este periodo, yo lo llamo locura amorosa transitoria, si la pareja prospera, viene lo bueno, lo que realmente merece la pena. El gran reto de todas las parejas. El amor. En esta etapa es cuando vamos conociendo de verdad a la pareja. Dejamos de proyectar sobre ella la pareja que hemos idealizado. Porque cuando estamos enamorados idealizamos a la pareja. Tengo episodios que habla sobre ello.

Este episodio es para que te aclares con las preguntas que te voy a hacer. Hazte con un boli y papel y apunta las preguntas y con calma después las contestas. Vamos allá.

¿Te molesta cosas que hace tu pareja que antes ni te lo planteabas? Por ejemplo, su forma de comer, ruidos que hace al dormir, como se viste, como se comporta…

¿Ya no te apetece hacer planes a largo plazo? como las siguientes vacaciones, meterte en una hipoteca, tener un hijo u otro más…

¿Evitas pasar mucho rato a solas con él o ella? Los planes sociales te gustan más con más gente.

¿Ya no te apetece tanto los encuentros sexuales?, ¿ya no disfrutas como antes? ¿Ni siquiera te apetece el contacto físico como una caricia o simplemente un beso?

¿Imaginas una vida mejor sin tu pareja? ¿sientes que ya no te apoya? ¿la comunicación es escasa o la justa? ¿Sientes ganas de tontear o flirtear con otra persona?

Bien, al contestar a estas preguntas probablemente llegarás a la conclusión de que ya no la quieres, que ya no amas a tu pareja. No hay que tirar la toalla tan pronto o anticiparse. Hay que ver el contexto, el momento que atraviesa la pareja. A veces los problemas ajenos a la pareja como el estrés de la vida cotidiana, el cansancio o la monotonía puede afectar a la relación haciéndonos creer que el amor acabó.

Puede ser solamente un bache en el camino o el fin de la carretera cuando sentimos que ya no hay camino para transitar juntos.

Si tu crees que la relación aún merece la pena, que hay amor, respeto pero que algunas cosas se descuidaron por el exceso de confianza, entonces es el momento de ver que es lo que está pasando para poner remedio y apostar una vez más por vosotros.

También existe la posibilidad de que haya terminado el amor. Si llevas mucho tiempo en las situaciones que antes te mencione, quizás sea el fin de la relación. Si tienes mucha duda acude a un profesional. Yo misma te podría ayudar.

Este episodio es para las personas que pasan por su primera crisis y duda si ama a su pareja. Si aun sientes algo por ella o por él, mira a ver que es lo que echas de menos, que crees que falta o sobra en la relación.

Mi experiencia profesional me dice que la mayoría de las veces las parejas rompen porque no se entienden, porque no se conocen porque no hay una buena comunicación. Siempre que veo este problema en las relaciones, veo que el miedo a decir lo que uno piensa o pedir lo que uno necesita o incluso miedo a lo que pensará su pareja, está muy presente.

Entonces si crees que aun merece la pena la relación empieza por mejorar la comunicación. Conecta con tu corazón y muéstrate tal y como eres y hazle saber que está pasando dentro de ti. Háblale de tus sentimientos, de tus dudas, de tus miedos. Muéstrate interesada en la relación, busca apoyo en tu pareja. No esperes a que adivine lo que tu quieres. Los años de convivencia no significa que la otra persona sepa todo lo que piensas y sientes.

Si imaginas que tu vida seria mejor sin tu pareja ¿qué es lo que imaginas que no hay entre vosotros? Puede que imagines una vida sexual más intensa, o más risas, o más aventuras de fin de semana…¿qué es lo que anhelas? O quizás echa de menos los juegos que teníais con mensajitos, con notitas, con una cenita especial… Quizás falta la chispa, la llama, pero aún hay brasas. Y si aún hay brasas el fuego está asegurado, pero tendréis que avivarlo.

Si quieres avivar este fuego busca momentos a solas con tu pareja, recupera la risa entre vosotros, diseña y planifica algún proyecto juntos, busca y da muestras de afecto, innova en la cama, sal de la rutina. Propón cosas que nunca habéis hecho o recupera aquello que os gustaba tanto. Si poneis de vuestra parte la pareja puede salir de este bache, de esta crisis fortalecida donde ambos aprenden uno del otro. Pero esto solo funciona si ambos miráis hacia la misma dirección.

Las crisis de pareja o personales están para que te conozcas más, para aprender a escucharte y a comunicar tus necesidades, para reconocer tus miedos y aprender a gestionarlos, para mejorar tu autoestima…en definitiva para saber quién eres y así poder estar a gusto en tu piel y vivir desde tu autenticidad.

Expresar tu verdadero ser, reconocer tus valores, fortalezas y debilidades, tus luces y sombras, te da una sensación increíble de libertad y este sentir te lleva a lo que tanto anhelamos. La Paz interior.