El amor. Un coctel químico

El amor. Un coctel químico

¿Que tendrá el amor que nos trae de cabeza a todo el mundo? Si estamos enamoradas y somos correspondidas la sensación es casi indescriptible. Mariposas en el estómago, dragones escupiendo fuego por el cuerpo, la piel que se eriza con un solo pensamiento, la mirada que expresa timidez es brutalmente rescatada por el deseo desenfrenado de encontrar y vivir el placer. El placer prometido por las hormonas. La química del amor.

Menudo chute nos damos con todo ese coctel. Nos volvemos locas con esa persona nueva en nuestras vidas. Digo nueva porque todo ese torbellino de emociones se da cuando estamos enamorados. La primera fase del amor.

Nos volvemos unos adictos al principio de la relación. Nunca es suficiente. El deseo sexual se dispara. Queremos estar horas y horas con esta persona. Queremos besos, abrazos, caricias…todo es poco queremos más, cada vez más. Los orgasmos son de otro mundo, más intensos pero nunca es suficiente. Estamos realmente enganchados a lo que llamamos amor o enamoramiento. Este momento, dicen que puede durar desde 3 meses hasta 2 años, lo vivimos como el gran amor de nuestras vidas.

Cuando estamos bajo los efectos del enamoramiento nos apetece hacer muchas cosas, cosas que estaban pendientes, nos sentimos más fuertes, con más energía, más generosas, más amables, todo es tan bonito, tan maravilloso que se derrocha amor. Hay para todo el mundo. Para los amigos, la familia, para los colegas, vecinos…hummmm.

Todo ello se debe a las hormonas, químicos que producimos cuando coincidimos con alguien y salta la chispa. Las hormonas responsables son la serotonina, la dopamina, y la oxitocina. Las drogas de la felicidad.

He leído en una página científica que cuando estamos enamorados la dopamina, oxitocina y feniletilamina aumenta 7000 veces su cantidad. Con esta cantidad es obvio que nos volvamos adictos.

La oxitocina es la maravillosa hormona que se libera con el orgasmo y te da esta sensación tan increíble. No me extraña que quieras seguir con esta persona que estimula tu cerebro a producir este coctel tan placentero.

Pero ¿qué pasa cuando esta fase loca de drogas naturales que nos hace tan feliz y dependientes a la vez, se acaba?

Pues se da el lugar al amor. Pero, pero, pero no siempre es así.

Ahora, menos mal que se acaba. Todo es muy bonito pero nos cuesta más concentrarnos, rendimos menos, dormimos mal, nuestra mente no para de pensar, recordar, imaginar los encuentros, la eficacia en el trabajo baja. El enamoramiento gasta demasiados recursos y no podríamos vivir así mucho tiempo. Es agotador. El cuerpo se vuelve resistente al efecto de esas drogas y esa pasión desenfrenada va bajando poco a poco.

Pues cuando tenemos esa bajada de cantidad de químicos entramos en un modo síndrome de abstinencia. Vamos que tenemos mono pero no somos conscientes. Nos quedamos mas apáticos, mas tristones, con menos ganas de fiesta.

Cuando la fase del enamoramiento acaba y ambos quieren seguir con la relación, es en este momento que os vais a conoceros de verdad. Es una fase donde mucha pareja rompe. Hay personas que necesitan sentirse enamoradas. Están buscando siempre personas que disparen toda esa liberación hormonal. O simplemente por el hecho de que la siguiente persona sea su nueva conquista, ya le hace feliz. No tiene que estar enamorada.

He leído bastantes artículos sobre este tema y no todos los estudios científicos coinciden. Para mí lo más importante es mi propia experiencia las veces que estuve enamorada y también cuando no he coincidido con la otra persona.

También hablo de las experiencias de mis propios clientes. El ser humano es muy complejo y a veces lo complicamos las cosas.

El desamor duele, el síndrome de abstinencia de la otra persona existe y el duelo de separación hay que pasarlo cuando una relación no prospera. Se acaba. El duelo es un proceso que tiene sus fases y su fin. De la dependencia emocional pasas a ser independiente y con mucho aprendizaje encima.

El mundo no se acaba cuando una relación termina ni tampoco morimos de amor.

Si el sufrimiento es muy grande y crees que necesitas ayuda, no lo dudes. Busca a alguien que te apoye y te ayude a salir de este bache. También estamos los profesionales para ayudarte en el objetivo de superar la ruptura.

¿Necesitamos amor? Sí porque somos seres afectivos. E independientemente del enamoramiento nosotros necesitamos afecto, caricias, abrazos, besos y una estabilidad emocional. Eso también lo podemos obtener de los seres queridos. Adoro cuando mis amigos me abrazan, me llaman por teléfono, se interesan por mi bienestar y sé que a ellos también les gusta. Si necesitas un poco de oxitocina, aquí entre tu y yo, ya sabes cómo puedes conseguir. Con un buen orgasmo. Ah que no tienes pareja ahora pero tienes manos verdad? Acaríciate y propínate una buena masturbación. Te vendrá muy bien y si lo haces antes de dormir, dormirás como un bebe.

Si te gusta este tema sobre como funcionamos cuando estamos enamorados, sobre el cortejo e incluso sobre la infidelidad, un libro muy interesante es la anatomía del amor de Helen Fisher. Antropóloga y bióloga americana. Investigadora del comportamiento humano. Ha estudiado el amor romántico desde un punto de vista científico durante aproximadamente 30 años.

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