Calma tu mente y vive en paz
No puedo dormir, no puedo parar de pensar, doy vueltas y vueltas y no encuentro una respuesta, tengo miedo, no sé qué hacer, ¿y si me sale mal?, ¿tendré algo malo?, no tengo solución, no soy capaz, no puedo con esto, todo está perdido. ¿Te suena alguno de estos pensamientos? ¿O quizás todos? Es la mente descontrolada que te domina lanzando al cuerpo adrenalina y cortisol poniendo al mismo en alerta constante. Es agotador porque no puedes descansar. Hay que encontrar la calma mental.
Hola por si no me conoces me presento. Mi nombre es Elisa Prieto y soy coach y sexóloga especializada en autoestima, dependencia emocional, relaciones toxicas y actitudes y conductas sexuales. Si vas a regalos puedes descargar gratuitamente 3 ebooks. En servicios encuentras la información de las sesiones de cartas coaching game. Cada semana te pondré testimonios de las personas que ya disfrutaron de la sesión con esta increíble herramienta usada por coaches y psicólogos. Para eso tendrás que oír el episodio.
Testimonio
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Calma tu mente y vive en paz
Que fácil es decirlo pero qué difícil es conseguirlo, ¿verdad? Sobre todo si de entrada tenemos este pensamiento negativo o pesimista. La mente está constantemente pensando, es su trabajo, pero depende de ti la calidad de estos pensamientos.
Para mi todo es un hábito, bueno o malo, pero en algún momento de la vida hemos aprendido algo sobre nosotros o sobre la vida que, a base de repetirlo en nuestra mente, o en comportamientos lo hemos convertido en un hábito.
Si tu mente es de esas que no hace más que quejarse de todo, de criticarte, de ver todo mal, probablemente vivas en un estrés permanente y lidiar con las cosas cotidianas puede ser terrorífico.
Imagínate que sales de tu trabajo después de un día duro y lo único que quieres es llegar a casa, pegarte una ducha y tirarte al sofá. Al volver a casa, ese lugar tan ansiado te encuentras que el tráfico está peor que nunca, o el metro tiene una avería, el autobús se retrasa, el caso es que no vas a poder llegar a casa tan pronto como deseabas. ¿Qué pasa por tu mente? ¿Como son esos pensamientos? ¿Qué y cómo te hablas?
Aquí está la clave de todo para calmar tu mente y vivir en paz. Tu dialogo interno. Ese dialogo es la base de tus éxitos y fracasos y afecta directamente a tu salud. Intoxicamos la sangre por los pensamientos de estrés a través de exceso de cortisol y adrenalina. Y afecta al estado emocional sumergiéndonos en un sufrimiento muchas veces irracional.
Dicen que el 95% de los pensamientos catastróficos nunca llegan a ocurrir.
Una persona que tiene un dialogo interno negativo lo va a pasar muy mal por estar en un trafico que retrasa su deseo, o en un metro averiado o en un bus que no llega. Estará maldiciendo este día, el trabajo, a la ciudad y lo que es peor se estar maldiciendo a si misma. Estos pensamientos negativos hacen que lleves muy mal la frustración.
Tu eres la persona con quien más hablas desde que te levantas hasta que te acuestas. Si hablaras como te hablas a tus seres queridos, ¿crees que ellos seguirían en tu vida? Pues lo mismo le pasa a ti y a tu mente. Estáis en un conflicto permanente pensando que no eres suficiente, que no eres digna, que todo te sale mal, que no eres capaz, que la vida es una mierda…
Todos estos pensamientos no te ayudan a lidiar con los problemas de forma proactiva, todo lo contrario. Quizás resuelvas problemas en este estado interno, pero será con mucho sufrimiento y estar en paz resulta misión imposible.
Para cambiar este dialogo interno lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de lo que estás pensando y como interpretas los eventos que te suceden. Es decir, lo que te cuentas de lo que está ocurriendo. Puede ser una interpretación negativa o positiva. El tráfico intenso es algo objetivo pero lo que pienso de él y en la forma que me afecta es subjetivo.
Puedo maldecir a todo el mundo porque no llegaré rápido a casa o puedo aprovechar ese tiempo parada para hacer una llamada, cerrar los ojos y meditar si estás en el metro averiado, respirar profundo para relajar y no llegar a la ansiedad, escuchar un podcast sobre mindfulness o autoestima en apuros. Tú eliges cómo quieres ver cada situación.
Por mucho que te cabrees o te enojes no va a cambiar el tráfico, pero si piensas de forma positiva será menos angustiante la espera y se te pasará más rápido.
Hay muchas técnicas para cambiar el pensamiento. Para mí la más efectiva es observar lo que piensas y cuestionar estos pensamientos.
Solemos exagerar en nuestras aseveraciones. Por ejemplo: mi marido nunca me escucha. Si cuestionas este pensamiento lo primero que debes preguntarte es ¿Nunca te escucha? ¿Es verdad que nunca te ha escuchado? Tendrás que contestarte y verás que no es así. A lo mejor hoy no puede hacerte caso por algo o no entendió lo que le estás demandando. Muchas veces es una cuestión de comunicación.
Si te cuesta mucho cambiar tus pensamientos puedes usar una técnica que enseño a mis clientes. Es una buena forma de recordar que no quieres más seguir con esta línea de pensamiento. Te pones una gomita en la muñeca y cada vez que te hablas mal o te estas quejando mentalmente y criticándote, tiras de ella y siente el pellizco que te da.
El pequeño dolor que sentirás con la gomita es el toque que necesitas para cambiar tu pensamiento y ver las cosas desde otra perspectiva, tener otra percepción de lo mismo. Con el ejemplo del tráfico al volver a casa tienes dos opciones: o te amargas pensando “vaya faena” o aprovechas el momento para lo que sea que te venga bien.
Lo que siempre te va a favorecer es hablarte bien, es tratarte con cariño, es escucharte y ponerte el hombro como si tu fueras tu mejor amiga. No alimentes, no valides estos pensamientos que no te benefician. Para desahogar puedes cagarte en todo, pero después cambia el pensamiento para lograr tu tan ansiada paz. Así que trátate bien
Todos queremos ser felices y muchas veces buscamos la felicidad en una pareja, en el dinero, en viajes, en estar divinas, pero llegué a la conclusión que la verdadera felicidad es encontrar la paz que habita en tu interior.
Si calmas tu mente, vivirás en paz.