Desaprender para aprender

Desaprender para aprender



Tenemos que desaprender para poder aprender a hacer las cosas de otra manera. Dejar de intentar siempre de la misma forma. Debemos descubrir que hay muchos caminos que te pueden llevar al mismo lugar, a ese lugar o nivel que quieres alcanzar.

Hola ¿qué tal estas? Antes de entrar en el tema de hoy te recuerdo que tengo 3 ebooks gratuitos en mi web sobre autoestima, relación de pareja y sexualidad. Los encuentras en www.elisaprieto.com. Si te apetece tener contacto conmigo más directo puedes seguirme en Instagram. Soy elisaprieto8. Tanto en la web como en Instagram puedes escribirme a través de contacto o por privado en Instagram.

El tema de hoy es un tema que repito mucho con mis clientes. No puedes esperar un resultado diferente haciendo siempre lo mismo. Ya lo decía Einstein. Y yo añado: no puedes esperar que las cosas cambien solas, hay que trabajar el cambio que quieres, y lo más probable es que tengas que olvidar tu antigua forma de pensar y ponerte en acción para lograr los cambios que deseas en tu vida.

Dicho en unas cuantas frases parece fácil, pero te aseguro que requiere de ganas, de perseverancia, de entusiasmo porque somos animales de costumbres, de hábitos y cambiarlos nos cuesta mucho.

Al principio cuando empiezas a conocerte a fondo, conocerte de verdad te encuentras con conductas y actitudes que repites desde la infancia sin darte cuenta. La mayoría de nuestros comportamientos y reacciones son aprendidos. O lo vimos en nuestros padres, o en los hermanos o en alguien que fue importante para ti.

No hay que olvidar que aprendemos por repetición. Y cuando repites tanto una acción esta se convierte en un hábito y los hábitos cuesta cambiarlos.

No es imposible hacer este cambio, pero requiere de autobservación porque un cambio de conducta empieza en un cambio de pensamiento. Para poder cambiar los pensamientos tienes que cambiar el dialogo interno. Tienes que darte cuenta de como te hablas, como te tratas y cuales son tus creencias limitantes.

Todo lo que crees, las ideas que tienes sobre la vida, sobre las relaciones, sobre la sociedad son, muchas de ellas, conceptos aprendidos que te sirvieron cuando eras pequeña y ahora te están limitando o perjudicando.

La mayor parte del trabajo que hago con las personas consiste en encontrar estos pensamientos o ideas que una tiene de si misma, es decir su autoconcepto. Lo que piensas sobre ti define tu nivel de autoestima.

Si crees que no eres valiosa, suficiente ni merecedora de lo que sea, tu actitud hacia la vida o en tus relaciones de pareja será negativa. Aunque no lo demuestres en el fondo no te sientes feliz en la relación porque siempre te sientes amenazada. Estás siempre proyectando al futuro un abandono o un engaño de parte de tu pareja.

Cuando ya descubrimos que es lo que pasa, cuales son estos pensamientos que crean hábitos, empezamos a trabajar con los recursos internos. Yo lo llamo empezar a entrenar. No puedes olvidar ni borrar de la mente tus experiencias, ni viejos hábitos, pero ellos pierden fuerza cuando adquieres hábitos nuevos. ¿Y cómo se adquiere estos nuevos hábitos? A base de repetición del nuevo habito, nuevo comportamiento y por supuesto cambiando el dialogo interno.

Dicen que adquieres un nuevo habito en 21 días, que después de estos días ya es automático, ya te lo pide el cuerpo. Yo hice la prueba y no funciona así. Hay que hacer un trabajo cognitivo a la vez. Hice un curso de 8 semanas con una terapeuta británica y era sobre el dialogo interno. Cada semana nos daba un ejercicio diferente para cambiar los pensamientos, y cada ejercicio que ella nos enseñaba habría que hacer durante unos dos meses como mínimo cada uno de ellos.

De los 8 ejercicios me quedé con 2 que utilizo en mi consulta. Pero, pero, pero siempre hay un pero. ¡Jajajjaja! No sirve de nada repetir frases como un loro si no te lo crees. Hay que involucrar las emociones, hay que meter el cuerpo. Los pensamientos mueven emociones. Las experiencias que quedaron archivadas en tu mente es porque hubo un impacto emocional. Y esa experiencia sirve de aprendizaje positivo o negativo.

Está claro que para adquirir un habito nuevo o una diferente forma de hablarte, de tratarte tienes que sentirlo, tienes que creer para que el cerebro lo de por válido y repetir muchas veces hasta que esta idea, pensamiento o conducta se vuelva automática.

Parece complicado, pero cuando vas viendo que en tu día a día este esfuerzo merece la pena porque ya no eres tan dura contigo misma, te hablas mejor, crees en ti te aseguro que te sentirás más ligera, más feliz porque sentirás paz.

Me acuerdo cuando era jovencita tenia una señora que la adoraba como una segunda madre, que me daba muchos consejos y me decía «tu eres tu peor enemiga». Hoy entiendo lo que quería decir y lo repito a mi manera a mis clientes. La mente si no está educada, trabajada, controlada puede ser tu peor enemiga. Sin embargo, cuando reconoces tus pensamientos negativos y los gestionas, tus emociones serán positivas. Tu mente será tu mejor aliada, tu mejor amiga.

Te aseguro que merece la pena hacer este trabajo de crecimiento personal. Las mejores inversiones económicas que hice en mi vida fue viajar y todos los trabajos que hice con diferentes terapias, metodologías a nivel individual y grupal.

Siempre me gustó profundizar en mi interior y toda la vida he sido una observadora de las personas, del porque de sus conductas y porque la mayoría de nosotros anhelamos tanto la felicidad. Para mí en realidad anhelamos paz y amor. Todo lo demás es superficial y superfluo.

Casi todo el mundo que llega a mi consulta es por un problema de pareja, luego encontramos que hay un problema de autoestima y casi siempre hay una mala o inexistente comunicación. A medida que vamos avanzando en este recorrido interno, la persona se va liberando de falsas creencias, va vaciando su mochila personal, recuperando su autoestima, su autoconfianza entonces cuando les pregunto que tal se sienten, la mayoría me dicen “en paz”.

No importa si tu problema es de trabajo, de dinero, de pareja, de estrés, lo que queremos todos es vivir en paz y como dicen muchos gurús “todo lo que necesitas está en tu interior”. Estoy de acuerdo con ellos, pero hay que leer la letra pequeña siempre, la que está debajo de este titular.

Si quieres amor, lo encontrarás, si quieres paz, la encontrarás, si quieres armonía la encontrarás en tu interior, pero para esto hay que entrenar. Y hay muchas formas de hacerlo. Hoy en día no hay excusa que valga. Hay un montón de libros e información en la red que te puede ayudar. Es mejor con algún profesional de la metodología que quieras. Hay de todo tipo y de todos los precios.

Te aseguro que es una excelente inversión. Una inversión en el mejor fondo, en el mejor activo. Tú misma.