Los celos sabotean las relaciones

Si tiene celos es porque me quiere”, “soy celosa porque te amo”, “si dejo de tener celos es que ya no estoy enamorada o enamorado de ti. Ya no me importas.

¿Te suenan estas frases?

Los celos sabotean las relaciones.

¿Es bueno tener celos en una relación? He oído por ahí que tener algo de celos es bueno para cuidar a la relación. Yo no estoy muy de acuerdo porque sentir celos de tu pareja significa que tienes miedo, que te sientes insegura y que no tienes confianza en ti misma y tampoco en ella.

Debemos cuidar la relación y la pareja porque la amamos y queremos su bienestar, no porque tenga miedo a perderla. Cuidas la relación porque te sale del corazón.

Hay muchos motivos por lo cual surgen los celos. Lo más común es el miedo a perder la pareja, muy relacionado con el miedo a la soledad, la baja autoestima, experiencias pasadas, mitos de amor romántico, es decir condicionamientos que te llevan a creer que la pareja te pertenece, eres mía o eres mío. También hay otro mito donde dice que los celos son una prueba de amor, de que te quiere. Tengo un episodio sobre los mitos de amor romántico. Hay que conocer estos mitos para cuestionarlos.

Hay que tener muy claro, muy a tu pesar, que los celos no significan amor. Todo lo contrario. Si tu pareja siente celos es porque tiene miedo de perderte. Y si es tu caso también pasa lo mismo. No es amor, es miedo.

Sientes miedo de quedarte sola entonces esta respuesta emocional negativa, los celos, te juegan muy malas pasadas. Ya no tienes paz. Te pasas el día imaginado que tu pareja se va a liar con otra persona y te vuelves controladora. Miras sus llamadas, sus chats, sus redes sociales buscando algún indicio de su infidelidad. La mayoría de las veces no hay nada, no ves nada raro y te tranquilizas pero como no te has trabajado tu inseguridad, no has elevado tu autoestima, los celos vuelven a aparecer y el tormento mental está servido.

Las personas que trabajan conmigo saben que repito mucho que en todos los problemas está la solución. Si lo pasas mal con los celos, esta emoción te está avisando que tienes que trabajar, cambiar o mejorar una serie de aspectos psicoemocionales en ti para liberarte de la esclavitud mental. Porque el malestar de los celos empieza en tus pensamientos y estos mueven emociones. Y la suma, de los pensamientos más las emociones, te lleva a los comportamientos que a veces no lo puedes controlar. Y como me dijo una vez una clienta. Es agotador querer controlar. Te agotas y agotas a la persona celada.

Para poder salir de esta situación y superar los celos, lo primero que debes hacer es asumir que tienes un problema. Como dije antes puede ser de miedo, inseguridad, baja autoestima. Hay que reconocer que los celos pueden acabar con la relación.

Primer paso es dejar de controlar sus RRSS, el teléfono, llamar a la pareja varias veces al día para saber dónde y con quien está. ¡Fuera control! Lo único que haces queriendo controlar es retroalimentar tu inseguridad.

Lo siguiente es empezar a observar que piensas sobre ti, como es tu autoconcepto. Positivo o negativo. Si piensas que no eres suficiente para tu pareja probablemente vivirás esta relación con miedo al ser abandonada. Es muy importante trabajar, elevar tu autoestima.

En las relaciones de pareja no hay ninguna garantía de que salga bien pero esto no significa que no eres merecedora de una bonita relación. Si sale mal, porque esta persona no quiere más seguir contigo por el motivo que sea, es simplemente que no habéis coincidido. En la vida pasa, yo diría que a todo el mundo, que a veces te gusta alguien y no eres correspondida o al revés. Puede que hayas tenido personas que quisieron tener una relación contigo y tú no quisiste. Eso es de lo más normal.

Con respecto a los celos en el momento que empiezas a sentirlo, hay que parar y cuidar esta parte de ti porque si lo dejas puede que sea demasiado tarde para la pareja.

Tienes que aprender a confiar en ti y en tus capacidades. Todos podemos superar una ruptura. Unos tardan más y otros menos pero todos superamos más tarde o más temprano. Ya que tu imaginación hace que sufras imaginándote lo peor, como el fin de tu relación, pues utiliza tu imaginación y visualízate superando la ruptura o recordando que ya has superado muchas cosas en tu vida relacionadas con el miedo.

Recuerda que los celos significan miedo y el miedo en este caso es irracional. Tienes miedo que te engañe y posiblemente está solo en tu imaginación. No hay engaño. Hay que aprender a confiar en tu pareja.

Claro que los miedos también pueden venir de lo que vivimos en nuestra infancia. Muchas veces arrastramos sentimientos aprendidos en la niñez por un abandono real de alguno de los padres, indiferencia, trato diferente entre hermanos, padres fríos y o ausentes… los celos, en este caso, están basados en estas experiencias pasadas, no en tu relación de pareja.

Hay que reconocer el miedo que surge cuando sientes celos y abrir un dialogo interno para poder entender de donde viene y así gestionar y a aceptar que el miedo es una emoción que siempre estará. Es una emoción básica y como tal es funcional. Si el miedo está descontrolado y sobrepasado puede paralizarte y no te deja resolver la situación de forma positiva.

La clave para vivir en armonía con tu miedo es confiar en ti, confiar en tu pareja, tener sentido común, comunicar a tu pareja y dialogar sobre los aspectos que te producen celos. Como por ejemplo que vuelva tarde a casa muy a menudo, que salga mucho con sus amigos, que está siempre al teléfono, que no hay tiempo de calidad entre vosotros.
Hay que tener discernimiento y ser realista y preguntarte. ¿Hay evidencias de que me pueda estar engañando o es fruto de mi imaginación?

Los celos no te dejan disfrutar de la relación por eso es importante aprender a estar en el presente, en el aquí y ahora. El futuro nadie lo sabe y controlar no te da garantías de que la relación prosperará.

Hay muchas técnicas para que puedas calmar tus emociones como el mindfulness. Esta técnica milenaria te trae al presente, aprende a observarte y a calmarte. La respiración también ayuda, los anclajes positivos también. Todas estas técnicas te ayudan a apaciguar tu mente y a tener tú el control sobre ella. Si no lo puedes controlar busca la ayuda de un profesional.

Recuerda siempre. Si gestionas tus pensamientos, tu mente será tu mayor aliada, tu mayor amiga pero si tus pensamientos están descontrolados, son pesimistas y no están bien gestionados, tu mente será tu mayor enemiga.

¿Cómo es tu mente ahora, amiga o enemiga?